En su obra «La política» Aristóteles expone los métodos tradicionales de los tiranos para mantener el poder y preservar la tiranía.
- Sembrar desconfianza entre sus súbditos para impedir que se organicen y actúen lealmente entre ellos.
- Despojarlos de todo poder para hacerlos sentir impotentes así incapacitarlos para iniciar cualquier acción colectiva.
- Humillarlos haciéndoles perder su dignidad de ciudadanos y neutralizar a cualquiera que mantenga su dignidad e independencia de criterio.
Básicamente, disolver todos los vínculos sociales y comunitarios entre las personas, sus raíces y soportes sociales, y el soporte de su propia dignidad, para dejarlo aislado y huérfano de apoyos psicológicos, sociales y culturales, que pueda así ser fácilmente manipulado, considerando que el conocimiento engendra confianza mutua.
Con mínimas adecuaciones a la época esta enumeración crítica sigue siendo muy vigente.